La pérdida de audición es el tercer problema de salud más común en los Estados Unidos (Masterson 2012). Por eso, siempre es buen momento para quedar contigo mismo y evaluar tu audición. La detección temprana puede ayudarte a evitar la depresión, avisarte de cualquier otro problema de salud actual y darte tranquilidad mental respecto de tu salud en general.
Ahora que sabes lo importante que es empoderarte de tu salud auditiva, llega la hora de desglosar los tipos de pérdida auditiva y los síntomas a los cuales debes prestar atención.
Hipoacusia neurosensorial es la pérdida de audición permanente más común. Ocurre como resultado de lesiones al oído interno o al nervio auditivo mismo. Los sonidos suaves son difíciles de escuchar, y los ruidos más altos suenan amortiguados. ¿Cómo ocurre? La hipoacusia neurosensorial puede ser causada por la edad, los ruidos altos, alguna enfermedad o la toma de medicamentos. La mayoría de médicos recomiendan el uso de un audífono como tratamiento para recuperar la audición a su nivel óptimo.
La hipoacusia neurosensorial súbita idiopática es cuando la pérdida auditiva ocurre en un instante preciso o en un periodo de días. Puede deberse a una deformidad, un traumatismo craneal o una condición neurológica oculta. Sin importar la causa, es importante buscar atención médica en la mayor brevedad posible si experimentas este tipo de pérdida auditiva.
La hipoacusia conductiva se debe a una obstrucción (de cera o algún objeto foráneo en el oído) y las ondas sonoras no pueden transmitirse por todo el oído. Esto hace que los sonidos altos suenen amortiguados y que los ruidos leves sean muy difíciles de detectar. Puede tratarse mediante una intervención quirúrgica si hay una obstrucción en el oído, o mediante un examen físico por parte de un experto en audición para eliminar la cera y así recuperar la audición.
La hipoacusia mixta es una combinación de las pérdidas auditivas neurosensorial y conductiva. Puede ser complejo diagnosticar este tipo de hipoacusia sin ayuda profesional. Pregúntate si de repente has tenido dificultad para conversar con los amigos o familiares, si has sufrido alguna lesión craneal recientemente, o si has estado enfermo, ya que una infección también puede provocar este tipo de pérdida auditiva.
Si tienes cualquier señal o síntoma de los diferentes tipos de pérdida auditiva, la detección temprana es el primer y mejor paso para tratarla. La tecnología de los audífonos se está desarrollando con mayor rapidez que nunca, y en muchos casos tu audiólogo te explicará las opciones de tratamiento disponibles. Si estás en la zona sur de Florida y tienes preguntas acerca de tu salud auditiva, ¡habla con los expertos en New Generation Hearing Centers!