Los audífonos pueden ser muy complicados, como todo aparato electrónico. Son propensos a romperse.
Hay diferentes razones por las que dejan de funcionar. He aquí algunas:
- No se cuidan adecuadamente
- Cambios en su canal auditivo
- Es probable que necesite algo más que un audífono
- Su audiólogo no los ha ajustado correctamente
- La pila puede estar agotada
- Es posible que el audífono no tenga el volumen suficiente
- Los sonidos están distorsionados o son poco claros
A veces puede arreglarlos usted mismo o, si sigue teniendo problemas, visite a su audiólogo. A continuación le ofrecemos algunos consejos para cuando su audífono deje de funcionar:
Compruebe siempre la pila: al igual que con cualquier dispositivo electrónico, debe comprobar el nivel de carga y, si la pila no funciona correctamente, debe sustituirla.
- Limpie su audífono: como está en su oído la mayor parte del tiempo, su audífono es susceptible de acumular cerumen u otros residuos. Es importante limpiarlo una vez a la semana, de lo contrario se obstruirá y no funcionará.
- Asegúrese de que el audífono no esté húmedo; si ha estado expuesto a una cantidad inusual de humedad, utilice un kit de secado. Si no dispone de un kit de secado o de herramientas, deje los audífonos en arroz durante la noche.
- Si experimenta silbidos o molestias con el audífono, lo más probable es que se deba a un ajuste incorrecto. Su audiólogo puede ayudarle a reajustar su audífono para que se adapte correctamente.
- El audífono se vuelve demasiado silencioso de repente – puede ser que funcione mal debido a que su audífono es viejo y ya no cumple su función.
Si tiene problemas con sus audífonos, lo mejor es concertar una cita con un audiólogo. Ellos serán capaces de determinar el problema mejor que usted tratando de arreglarlo usted mismo. Llame hoy a New Generation Hearing Center, ellos podrán ayudarle con cualquier pregunta o problema que tenga con sus audífonos.
