Según la HLAA (Hearing Loss Association of America), dos tercios de la población estadounidense sufrirán pérdida de la audición cuando lleguen a los 70 años.
Para los adultos mayores, su pérdida auditiva también puede contribuir a trastornos de deterioro cognitivo como la demencia. Aquellos que sufren de pérdida auditiva deben esforzarse mås en escuchar y tratar de entender los sonidos y las conversaciones. Esto, a su vez, le quita la energía asignada al cerebro para almacenar información, lo cual hace que la memoria se deteriore y la demencia arraigue a un ritmo acelerado.
Un estudio realizado por la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, reveló que el 24% de las personas con pérdida auditiva lo suficientemente grave como para interrumpir la conversación, sufrieron una disminución de la función cognitiva en los años posteriores a la realización del estudio. La edad promedio de las personas estudiadas fue de 77 años, lo que solidifica aún más el vínculo entre la pérdida auditiva y la disminución de la funcionalidad cerebral. En una prueba similar realizada años después, las personas fueron monitoreadas en el transcurso de 12-18 años, y los resultados mostraron claramente un vínculo entre la pérdida auditiva severa y la demencia.
Afortunadamente, existe ayuda para las personas con pérdida de audición que tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia y otros trastornos cognitivos. Estudios más recientes han demostrado que tratar activamente la pérdida auditiva es beneficioso para retrasar y combatir los síntomas de la demencia. Por ejemplo, invertir en audífonos adecuados ayudará a que su cerebro trabaje menos para escuchar y, en última instancia, tenga más flexibilidad mental.
Si usted o un ser querido sufre pérdida de audición, no es tarde para obtener ayuda. Nuestro equipo de expertos siempre está listo para atender su llamada y ayudarlo a mejorar su calidad de vida. ¡Póngase en contacto con nosotros hoy!
